Crear un espacio interior adecuado a las necesidades de la familia no fue fácil a pesar de disponer de 213 m2. La diseñadora del espacio, Ghislaine Viñas derribó todas las paredes creando una nueva distribución interior. El resultado ha sido un apartamento elegante pero con movimiento. Sobre la base blanca surge el contraste clásico del negro en muebles, alfombras basadas en patrones geométricos. A la diseñadora de este impresionante interior le encanta crear mezclas y lo hace inyectando colores vivos y actuales, como el azul eléctrico o el amarillo neón.
Crear un espacio interior adecuado a las necesidades de la familia no fue fácil a pesar de disponer de 213 m2. La diseñadora del espacio, Ghislaine Viñas derribó todas las paredes creando una nueva distribución interior. El resultado ha sido un apartamento elegante pero con movimiento. Sobre la base blanca surge el contraste clásico del negro en muebles, alfombras basadas en patrones geométricos. A la diseñadora de este impresionante interior le encanta crear mezclas y lo hace inyectando colores vivos y actuales, como el azul eléctrico o el amarillo neón.