El equipo de interioristas de CHI-TORCH se encontró con un apartamento de cuarenta años de antigüedad en un barrio residencial de Taipei, con una atmósfera perfecta para crear un interior de estética vintage. Deliberadamente hizo un esfuerzo en el ejercicio de diseño para poder dar cabida a aquellos detalles que podían manifestar el paso del tiempo, mostrando con orgullo los materiales de construcción originales en lugar de ocultarlos.
El concepto mezcla el minimalismo oriental y la estética industrial. Por ejemplo, se ha empleado parquet en forma de espigas para el suelo en el que se emplean lamas de distintas tonalidades combinándose con un mural que deja a la vista parte de los ladrillos que componen las paredes del edificio. El mobiliario también refleja esta mezcla con muebles realizados con finas maderas locales y otros fabricados con materiales reciclados. gadgets, iluminación y accesorios son principalmente de acero.
En resumen, CHI-TORCH ha diseñado un interior funcional que combina el espíritu histórico del edificio con pinceladas de modernidad.