Metalarte ha lanzado la nueva categoría Icons en la que agrupa diseño clásicos atemporales, que resisten el paso del tiempo y las modas. Luminarias que han forjado la marca de Metalarte a lo largo de los años, que aportan una fuerte personalidad a la marca cosechando un importante éxito en el mundo de la iluminación a nivel global. Son lámparas como la Alta Costura de Josep Aregall, la Dojo de Antoni Arola y la Triana de Ramón Úbeda y Otto Canalda. Las hemos refrescado y actualizado con nuevos acabados.
Alta Costura
Es uno de los clásicos indiscutibles del diseño español. Nació en uno de los momentos álgidos de su proyección internacional, durante los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, una fecha emorable, y ha sabido resistir todas las crisis que llegaron después. El secreto de su longevidad está en su sencillez: una lámina translúcida que le confiere un aspecto textil, enrollada alrededor de un mástil que sirve también de soporte para la fuente de luz. Pero no doblada de cualquier forma.
Josep Aregall supo hacerlo de la manera precisa para dotarla de un porte elegante, irrepetible, inimitable. Por eso se llama Alta Costura, la luz vestida de etiqueta. Se abotona por detrás y se presenta en tres tamaños. Ahora también con versiones más decorativas y acabados de pintura que tienen la garantía de Axalta.
Dojo
Antoni Arola la concibió especialmente para los espacios exteriores, con materiales tratados para resistir a la intemperie, aunque también se puede colocar en interiores y ocasionalmente hacer la función de mesa o de peana. Esa ambigüedad que la propia lámpara refleja nos ha animado a actualizarla, para adecuarla a distintos entornos y dotarla de mayor personalidad, con nuevos acabados que se suman al clásico del aluminio extrusionado y se caracterizan por la ausencia de color: blanco, óxido y oro.
"Los jardines me apasionan desde muy pequeño y las lámparas también, así que esta unión era todo un reto. Quizá el contraste con las formas de las plantas me llevó a diseñar un objeto muy racional, pulcro. Un cubo formado por persianas. No recuerdo muy bien cómo sucedió, pero es evidente la influencia de la admirable arquitectura tradicional japonesa en este proyecto. Por algo son los grandes maestros de la interrelación entre la arquitectura y el jardín. Dojo —lugar donde se practica el budismo zen— forma parte de una colección bautizada originalmente con el nombre de Ishi Doro, que en japonés significa ‘linterna de jardín’.” Antoni Arola
Triana
Triana es una lámpara de pie como las de antes. De tres pies en este caso. Elegante y señorial. De cuerpo escultural y fina pantalla de chinz fabricada a mano. Su singularidad es que dispone de tres medidas de pantalla que son aptas para la misma base, pantallas que si se quieren con intercambiables y le confieren tres personalidades distintas según sea la medida: pequeña, mediana o grande. Todas se adaptan igual de bien en el salón de las casa más exigente o en el hall del hotel más elegante. Diseñada por Ramón Úbeda y Otto Canalda, salió al mercado en 2008 con el pie en acabado de laca piano color negro, estilizado como un tacón de aguja. Ahora se presenta con tres nuevas versiones que triplican sus posibilidades: un brillante color blanco, un amarillo luminoso –también para la pantalla – que no pasa desapercibido, y una tranquila versión en madera natural para satisfacer a los gustos más nórdicos.