Los arquitectos Filipe Pina e Inés Costa combinan los estilos de vida rural y urbano en la Casa JA situada en el pueblo de Guarda, Portugal. La parcela está rodeada de diferentes tipos de construcciones, consecuencia de asentamientos informales, característica propia de muchas pequeñas ciudades portuguesas. Los arquitectos se encontraron las ruinas de una vivienda de piedra tradicional. Este edificio se ha mantenido en el nuevo proyecto. Por los requisitos del programa, para una familia, casi la totalidad de la parcela se ha ocupado.
© João Morgado |
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El primer principio fue separar la nueva y la vieja construcción, incluso estando conectadas entre sí a través del interior, desde el exterior se expresan como volúmenes separados y contrapuestos. El volumen de piedra representa el edificio existente; el volumen de hormigón visto el nuevo.
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El segundo principio fue introducir luz en los espacios centrales de la casa. Se generaron dos espacios vacios: uno situado en la entrada, y otro el corazón de la casa -el patio-. El patio y las escaleras son el centro de la casa y de su vida. Estos son los elementos clave para las relaciones espaciales entre las diferentes partes de la casa, el interior y el exterior
© João Morgado |
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El programa se divide en dos niveles: la sala de estar, la cocina y el garaje se posicionaron en la planta baja; los dormitorios y la biblioteca en el primer piso. La suite se colocó en un punto privilegiado dentro del volumen de la vieja casa. La escala e identidad del sitio estuvieron siempre presentes en los detalles de construcción y materiales elegido: piedra, hormigón, acero y madera de roble.
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Datos del proyecto:
Localización: Guarda, Portugal
Arquitectos: Filipe Pina e Inés Costa
Proyecto: 2014
Superficie: 240 m2
Fotografías: Joao Morgado