A diferencia de muchas parejas, los dueños de este apartamento querían un hogar atemporal, pero que no fuera demasiado sobrio. Por eso, las arquitectas Paloma Safra y Catherina Cimerman, del estudio Casa Trio Arquitectura, se han valido de una paleta de colores sencilla y clásica, sin exageraciones, para crear un interior sin caducidad.
Se ha elegido una base de colores muy neutros, combinando el color blanco con la calidez de la madera, recibiendo pequeños toques de color con elementos estrategicamente escogidos. Algunos de estos elementos son las luminarias rosá del comedor, los azulejos de la cocina gourmet y, principalmente, la puerta de entrada, que ha sido revestida con un azul cielo con acabado brillante y que es la gran responsable del aire moderno que se respira en este apartamento.
Para romper con los colores neutros los diseñadores de este interior se han sido algo osados con los muebles aportando puntos de color con detalles encantadores, como las sillas azul claro de rejilla que encontramos en la mesa junto a la cocina,. En cuanto a los tejidos, también se ha optado por colores atrevidos en tonos rojos y amarillos. Tonos sutiles, que cuando son repartidos por los diferentes ambientes del apartamento crean una decoración jóven y divertida.
La integración entre las habitaciones del salón es otro punto fuerte de la reforma. La sala de estar, comedor y cocina están 100% conectadas - lo que no sólo dejó el área más amplia y permitió que los colores conversaran entre sí, pero también creó el ambiente ideal para reunir a los amigos y permitió que todas las habitaciones recibieran una gran dosis iluminación natural.
La joven pareja decidió reservar una de las habitaciones a una pequeña oficina en la que poder trabajar. En esta habitación se trabajó con una base blanca que ganó personalidad gracias a los detalles en rojo y un estante que aporta una cierta sensación de movimiento.
Por último, encontramos la suite de la pareja, un poco diferente del resto del apartamento, combina la madera y el gris con una decoración más ligera y de tonos neutros, sin elementos que rompan el color base, lo que garantiza la creación de un refugio tranquilo para las horas de descanso.