La elegancia de la danza está representada en el diseño de este loft en Tribeca, Nueva York. Nada podría reflejar mejor la personalidad de sus residentes, un banquero y la dueña de la Downtown Dance Factory, una de las más importantes compañías de baile en la ciudad.
Crear un espacio interior adecuado a las necesidades de la familia no fue fácil a pesar de disponer de 213 m2. La diseñadora del espacio, Ghislaine Viñas derribó todas las paredes creando una nueva distribución interior. El resultado ha sido un apartamento elegante pero con movimiento. Sobre la base blanca surge el contraste clásico del negro en muebles, alfombras basadas en patrones geométricos. A la diseñadora de este impresionante interior le encanta crear mezclas y lo hace inyectando colores vivos y actuales, como el azul eléctrico o el amarillo neón.
El arte y el diseño siempre se imponen en los proyectos de Ghislaine. Aquí, se insinúa suavemente, empleando muebles de diseño icónicos como las sillas DSW, de Ray y Charles Eames en la mesa de comedor, o las butacas Egg, de Arne Jacobsen, en el espacio de estar.
En las estancias privadas también queda reflejado el uso intensos de colores creando incluso un divertido mural en una de las estancias.