La forma de esta vivienda diseñada por
Mark Dzeiwilskise inspira en su entorno: la playa y las olas de
Malibú Beach en Los Ángeles. El edificio se sitúa literalmente sobre la arena de la playa, pasando el océano justo por debajo cuando la marea está alta. El interior, gracias a su situación privilegiada, se abre a tres lados del volumen principal. Los principales espacios se abren hacia el océano a través de paredes de vidrio y balcones protegidos por aleros. Esta relación entre interior y exterior era muy importante para el promotor. Debido a las reducidas dimensiones y otras particularidades de la parcela sobre la que se asienta se ha optado por crear un plan compacto de planta abierta en la que se suceden los diferentes espacios.
|
© Mark Dzeiwilski |
|
© Mark Dzeiwilski |
El diseño evoca a elementos marítimos como los barcos o las grúas de carga de los muelles lo que se refleja directamente en su programa. El edificio se apoya sobre pilotis para dejar espacio a la marea alta. La estructura en ángulo de la casa permite orientar de una mejor maneras las vistas. Esta diagonal también refuerza el drama del voladizo y crea cierta tensión en la composición, flotando sobre las olas.
|
© Mark Dzeiwilski |
|
© Mark Dzeiwilski |
|
© Mark Dzeiwilski |
Es un sitio inusual, ya que la casa no permanece alineada con respecto a las viviendas adyacentes, generándose tres fachadas principales de cara a la playa, dos laterales y una frontal. Era muy importante que la casa se activara visualmente en todas las fachadas. Las curvas de las ventanas reflejan el movimiento del mar. Fue construida sobre los cimientos de una casa existente, así que no se requirió perturbar el entorno natural. Fue posible reutilizar la estructura existente, transformándola en algo totalmente diferente sin necesidad de demoler y reconstruir.
|
© Mark Dzeiwilski |
|
© Mark Dzeiwilski |
Casa Atrapa Vistas de LAND Arquitectos