Compuesta de dos estructuras superpuestas, esta vivienda ha sido diseñada para dedicar el mayor área posible a las estancias para la vida y proporcionar fluidez entre los diversos espacios que la componen. Situada en una parcela de tan sólo 160 metros cuadrados a las afueras de Sao Paulo los arquitectos tuvieron que maximizar la planta para garantizar una optima calidad espacial interior. La estructura superior está diseñada para ser más grande que la inferior, transmitiendo la sensación de que parte de la casa parece flotar sobre el suelo, proporcionando un espacio exterior de sombra en el que sus huéspedes pueden relajarse.
©Pedro Kok |
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Con la intención de garantizar la entrada de iluminación natural y la ventilación, los arquitectos del el proyecto, Estudio BRA, han abierto grandes aberturas en las fachadas y el techo, un aspecto que también contribuye a la composición de sus fachadas principales. En la planta baja, la sala de estar puede abrirse completamente al jardín deslizando los paneles de vidrio, creando una extensión de la casa que une los ambientes interiores y exteriores. Para garantizar la privacidad, las persianas de madera situadas en el piso superior y pintadas en blanco protegen las aberturas.
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Los arquitectos ha dado prioridad en el proyecto a la riqueza espacial. Las paredes internas fueron enlucidas y paredes exteriores están cubiertas por una textura mineral, ambas en color blanco. El suelo interior es de granito blanco y el exterior de una mezcla de cemento gris y blanco. Las circulaciones horizontales y verticales reciben luz natural a través de una abertura en el techo, ello, permite la transformación de estos espacios en una pequeña área de exposición de pinturas y objetos de la vida cotidiana a modo de galería.
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Datos del Proyecto:
Localización: Sorocaba, Sao Paulo, Brasil
Arquitectos: Estudio BRA Arquitectos
Superficie de la Parcela: 160m2
Superficie Construida: 127m2
Proyecto: 2013
Construcción: 2014
Fotografías: Pedro Kok